sábado, 2 de junio de 2007

Fundaciones privadas: guardianes de la cultura

En la Ilustración se alumbró el coleccionismo, que en el siglo XIX tomó un sentido institucional y dio lugar al nacimiento de los museos. En ellos, las obras de arte por fin empiezan a estar al alcance de todos los públicos. Pero antes de llegar aquí, muchas colgaban de los salones de adineradas familias o se pudrían en sótanos sin que nadie reparara en su existencia. ¿Cómo han llegado los cuadros desde sus escondites en mansiones o buhardillas a los grandes edificios consagrados a su exposición? Gracias a la intermediación de las fundaciones privadas.

La descripción de esta figura jurídica casi parece la de una o.n.g; una organización sin fines lucrativos, que por voluntad de sus creadores somete de forma permanente su patrimonio a la realización de fines de interés social. Los miembros que forman parte de su órgano de gobierno y representación no cobran nada por su labor, y la Administración Pública por ley está capacitada para vigilar su funcionamiento y sancionar el incumplimiento de sus objetivos. Entonces, ¿cuál es el beneficio que obtienen los propietarios de obras de arte al montar una fundación?




Fenêtre aux collines de Juan Gris en la Fundación Telefónica


Detrás de este espíritu en apariencia filantrópico, hay un motivo económico. Los fundadores, ya sean particulares o empresas, a cambio de poner a disposición pública sus obras de arte, reciben beneficios fiscales por parte del Estado. Se establece una asociación provechosa entre los dueños de las colecciones, el Estado y la sociedad. Los coleccionistas obtienen ventajas económicas, y el Estado puede cumplir con su labor cultural al asegurar que obras de arte, cuya adquisición está fuera de las posibilidades presupuestarias, puedan ser disfrutadas por los ciudadanos.

La fundación es también el recurso, disfrazado de conciencia social, de empresas y cajas bancarias para mejorar su imagen corporativa. Es el caso de la Fundación Telefónica, que reúne trabajos del pintor Juan Gris, o de la Fundación Caja España, por cuya labor muchos empresarios de Castilla la Mancha reciben exenciones fiscales. Por otra parte, todos los museos necesitan el respaldo de diferentes fundaciones gracias a las que pueden desempeñar su labor. La Real Asociación de Amigos del Museo Reina Sofía o la Fundación Thyssen-Bornemisza son sólo algunos ejemplos de instituciones de este tipo.

Enlaces relacionados

1. Fundaciones:
- Definición en Wikipedia
- Información sobre funcionamiento y legislación en el Ministerio de Educación y Cultura
- Información sobre legislación, ventajas, etc. en administraciones.org
- Organismos: Fundación Caja España y Fundación Telefónica
2. Artistas mencionados:
- Picasso en los cuadros más caros de la historia
- Juan Gris: biografía en Wikipedia y visita virtual en idealista.com
3. Museos y sus fundaciones:
- Museo del Prado: Exposiciones con éxito y su sitio web y fundación
- Museo Thyssen: sitio web, fundación e información sobre una nueva fundación

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